El 2025 llega con una paleta que mezcla sofisticación, calma y audacia. Las tendencias en color reflejan un mundo en transformación: más consciente, más emocional y más conectado con lo esencial. Las marcas, la moda y el diseño adoptan tonos que hablan de introspección, fuerza y renovación.
Tendencias destacadas:
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Azul profundo: Elegancia atemporal y serenidad. Refleja claridad mental y confianza.
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Arena cálida: Un neutro sofisticado con matices tierra, perfecto para quienes buscan equilibrio y lujo discreto.
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Verde salvia: Conexión con la naturaleza, calma emocional y sostenibilidad.
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Marrón chocolate: Poder silencioso. Transmite profundidad, sofisticación y presencia.
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Rosa polvo: Delicado pero firme. Ideal para contrastar con tonos fuertes sin perder elegancia.
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Negro mineral: Un negro mate, con texturas o acabados metálicos. Dramático, moderno y con carácter.
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Toques vibrantes (rojo vino, mostaza, ultravioleta): Usados con precisión para destacar sin saturar.
En 2025, el color no solo decora: comunica intención, propósito y personalidad. Elegir los tonos correctos será clave para conectar con una audiencia cada vez más exigente visual y emocionalmente.